Manipulación: cómo manipular y no ser manipulado

Cómo plantar una idea en otra mente

Nota: aunque algunas de estas situaciones de plantar una idea son legítimas, este artículo fue escrito para enseñarte a detectar estas tácticas de plantar una idea en lugar de usarlas en otras personas. Antes de empezar, es importante advertir que plantar una idea en la mente de alguien sin darse cuenta es una forma de manipulación. No estamos aquí para juzgarte, pero ese es el tipo de cosas que la mayoría de la gente considera manipuladoras y probablemente no deberías poner en práctica lo que vas a leer. Utilízalo en cambio para reconocer y evitar los momentos en que alguien trate de manipularte.

Probablemente estás pensando que plantar una idea en la mente de alguien es una cosa difícil de hacer. De hecho, es todo lo contrario. Es sorprendentemente fácil de lograr y difícil de evitar. Vamos a ver algunas de las formas en las que esto puede funcionar.

Para plantar una idea, la psicología inversa funciona de verdad

La psicología inversa se ha convertido en un cliché. El problema es que la mayoría de la gente mira la psicología inversa de una manera muy simple. Por ejemplo, digamos que quieres evitar que un ser querido vaya a saltar en paracaídas. Le dirías: "puedes arriesgar tu vida para saltar de un avión, no me importa" tratar de convencer a esta persona de que no lo haga. Pero no es psicología inversa, es psicología pasiva-agresiva. Así que olvídalo y empieza desde el principio.

Si tienes la intención de usar la psicología inversa a tu favor, necesitas ser sutil. Digamos que quieres que tu compañero de piso friegue los platos porque es su turno. Como es normal, un enfoque simple sería:

"¿Quieres lavar los platos? Es tu turno."

Pero en este ejemplo, supón que tu compañero de piso es perezoso, se escaquea y tu acercamiento "agradable" no funciona. ¿Qué puedes hacer? Puedes decirle esto:

"Bueno, decidí no lavar más los platos y voy a empezar a comprar platos de plástico desechables. ¿No te importa? Dame algo de dinero si quieres que también te compre para ti."

Esto te hace posible el ofrecerle una alternativa mucho peor para no fregar los platos, sin culpar directamente a la otra persona. En lugar de centrarte en la carga, tu compañero de cuarto se enfrenta a la elección de una de las dos alternativas. Así es como la psicología inversa puede ser efectiva, siempre y cuando te mantengas en tu posición.

Nunca hables de la idea, pero da vueltas alrededor de ella

Convencer a la gente de querer hacer algo puede ser difícil si sabes que no van a querer hacerlo. Así que para plantar una idea tienes que hacerles pensar básicamente que es idea suya. Esta es una técnica común, especialmente entre los vendedores, pero es mucho más fácil decirlo que hacerlo. También es una gran forma de convencer a alguien para que te haga un favor.

Deberías considerar el plantar una idea de la misma manera que planeas resolver un misterio. Despacito pero seguro, presentas a tu objetivo una serie de pistas que le conducen hasta a la conclusión obvia que es la que tú quieres. La clave es ser paciente, porque si te apresuras distribuyendo tus "indicios", el subterfugio será obvio. Si haces las cosas lentamente, la idea se formará naturalmente en su mente.

Por ejemplo, digamos que quieres convencer a un amigo para que coma de forma más saludablemente. Es una buen objetico, pero va a ser difícil convencerle: se ha vuelto adicto a la comida rápida y necesita un Big Mac al menos una vez al día. Naturalmente, por el bien suyo, le dices que coma más sano. En este momento, o él piensa que es una buena idea, pero nunca hará nada y continúa comiendo lo mismo, o simplemente te pide que dejes de "comerle el coco".

La única manera de que él se dé cuenta del daño que le hace a su cuerpo es tener una revelación, y tú puedes ayudarle a tener esta revelación, dando vueltas alrededor del tema. Para hacer esto tienes que ser muy hábil y hacerlo sutilmente, de lo contrario se dará cuenta. No se puede decir "por cierto, he leído hoy que la comida rápida mata a 10 millones niños en el mundo cada año " Eso está mal, e incluso si fuera cierto, es obvio que dices esto sólo para un propósito específico.

Si la comida rápida es tu objetivo, debes ingeniártelas para hacer la comida rápida realmente poco atractiva. La próxima vez que estornudes, haz una broma diciendo que seguramente has contraído una enfermedad después de una comida rápida. Cuando en el restaurante estáis juntos, subraya el hecho de que vas a pedir algo que no sea una hamburguesa con queso y patatas fritas, porque sabes que es malo para tu salud.

Cuando hayas hecho estas cosas varias veces, y sobre todo, de una forma suficientemente espaciada para que tu comportamiento no parezca demasiado extraño, comenzarás un día a ser un poco más agresivo y dejar de ir con tu amigo a restaurantes de comida rápida. También puedes tomar medidas proactivas para mejorar tu salud y prevenir a tu amigo de lo que está haciendo, y cómo funciona para ti. Después de unas semanas, si tu amigo no ha decidido frecuentar sitios de comida rápida, siempre puedes acercarte al tema sobre la marcha, y es probable que esté mucho más abierto a una discusión con franqueza.

Sugerir el mínimo para provocar el deseo de lo máximo

Esta es probablemente una de las maneras más fáciles y más efectivas de plantar una idea en la mente de alguien. Esta es otra versión de la psicología inversa, pero a un nivel menos agresivo. Digamos que estás tratando de venderle a alguien un disco duro. Esta persona podría comprar un disco duro de 250 GB, 500 GB o 1 TB. Tu objetivo es vender el disco duro más grande posible, ya que son los que cuestan más y significa más dinero para ti. Por otro lado, a tu comprador se le ocurrió la idea de gastarse el menor dinero posible.

No llegarás muy lejos diciéndole que debe gastar más dinero cuando sabes que es precisamente lo que él quiere evitar. En cambio, tienes que responder a lo que quiere: la opción más barata. Aquí hay un ejemplo de un diálogo:

"Comprador: ¿puede usted decirme sobre este disco duro de 250 GB? Quiero asegurarme de que es lo adecuado para mí.

Tú: ¿Qué tipo de equipo tiene y cómo lo usará?

Comprador: tengo un ordenador portátil con Windows que tiene 2 años y lo necesito para almacenar mis fotos. Tengo alrededor de 30 GB de fotos.

Tú: 250 GB es en gran medida suficiente para almacenar sus fotos, siempre y cuando usted no tenga ningún otro tipo de archivo para almacenar en el disco, estará bien para lo que necesita.

Esta última frase sembrará la duda en el comprador. Incluso puedes agregar "necesitaría un disco más grande en caso de que quiera estar absolutamente seguro de que tendrá suficiente espacio en el futuro". Pero esto podría ser un poco de presión. La conclusión es que si tú pareces servir de corazón a sus intereses, puede ser fácil hacer que la gente crea que quiere comprar más.

Una vez más, me gustaría aprovechar esta oportunidad para recordarte que plantar una idea en las mentes de los demás no es necesariamente una buena cosa. Utiliza esta información para detectar cuándo alguien está tratando de plantar una idea en tu mente, y no necesariamente como una guía para plantar una idea a otra persona.





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